Los compositores
Que sería del mundo si no existiese la música, ese elixir maravilloso para nuestras vidas. Bienvenido el Salón de la Fama de los compositores latinos.
Eucario Bermúdez | Enero 29 de 2013
La música, como la risa, es remedio infalible para muchas cosas, pero fundamentalmente para alegrarnos la vida, para ser testigo mudo de amoríos o desengaños. Cuantas cosas no se dicen en las frases de un bolero y cuanta inspiración se necesita para llegar a los sentimientos de las personas. Nadie escapa a la grata compañía de la música que igualmente sirve para despechos y desvaríos. Pese a la crisis discográfica la música se mantiene y jamás desaparecerá.
Por ello es justo que se exalte no solo a los interpretes; de igual o superior manera ha de ser a quienes la crean y producen como está ocurriendo con la feliz iniciativa de dos triunfadores de la música residentes en Miami, Rudi Pérez y Desmond Child quienes idearon y han puesto en práctica la creación de un Salón de la Fama para los compositores latinos. Nada más merecido, puesto que son centenares los hombres y mujeres que en cada rincón de nuestra geografía han creado lindas composiciones, muchas de ellas triunfadoras en los escenarios internacionales.
Unos más exitosos que otros, pero todos dignos de reconocimiento. Estamos seguros que todos estaremos de acuerdo en este homenaje que por primera vez ha proclamado los nombres de la cubana Concha Valdés Miranda, los mexicanos Jose Ángel Espinoza “Ferrusquilla” y Armando Manzanero, el puertorriqueño Jose Feliciano y los españoles Julio Iglesias y Manuel Alejandro.
Ellos serán los primeros en el Pabellón de la Fama de Compositores Latinos que serán proclamados en una gala de premiación el 23 de abril en el New World Center de Miami Beach. Y obviamente muchos más, con una trayectoria no menor de veinte años estarán en los próximos años en la lista de nominados porque por fortuna para todos, en cada país proliferan los cultores de la música popular, aquellos que con sus creaciones contribuyen al placer inmenso que ella nos proporciona. Que sería del mundo si no existiese la música, ese elixir maravilloso para nuestras vidas.