Capriles y Venezuela
Es necesario todo esfuerzo de la comunidad internacional para que Venezuela pueda regresar a los cauces de la auténtica democracia.
Eucario Bermúdez | Marzo 22 de 2013
Los Miamenses, que compartimos penas y alegrías con las corrientes migratorias latinoamericanas, sentimos como propia la causa Venezolana por el rescate de los valores, la dignidad, la democracia, una vez desaparecido del escenario el señor Hugo Chávez. Con ellos compartimos la vergüenza que produce ver a un analfabeta como el señor Nicolás Maduro, tratando de pronunciar discursos cargados de ignorancia, de falsedad, de engaño, basados exclusivamente en la memoria del que llama su padre, redentor, libertador y hasta comete la infamia de comprarlo con Jesucristo.
Qué horror que Venezuela llegase a ser gobernada por un personaje de esa calaña, rodeado además de una camarilla borracha de poder y de dinero, porque todos ellos han acumulado riquezas inmensas sustraídas del pueblo y de su despilfarrada producción petrolera. Afortunadamente estamos viendo un bravo pueblo volcado a las calles, abriéndose paso en medio de los fusiles y los garrotes oficiales acompañando al valeroso joven líder Henrique Capriles, que libra la batalla más desigual de la historia, por cuanto enfrenta la poderosa maquinaria del gobierno y unas fuerzas armadas parcializadas en violación de la constitución despedazada. Es necesario todo esfuerzo de la comunidad internacional para apoyarlo, y para que Venezuela pueda regresar a los cauces de la auténtica democracia, la recuperación económica, la aplicación honesta de la justicia y la libertad.